Redes sociales para ligar y marketing digital

Somos reticentes en el uso de las redes sociales para ligar en el sector del marketing digital. Pocas veces o casi ninguna he oído proponer a un profesional de social media o de SEO, de contenidos o de estrategia, la idea de usar una red social de contacto como canal para cumplir sus objetivos empresariales o llegar hasta el público objetivo deseado. Al igual que ocurre al admitir que pertenecemos a una de estas plataformas de forma personal.

Que levante el tuit cuántos usan Tinder o lo han usado alguna vez con la excusa de «una amiga me ha hablado de él y me ha creado un perfil» o «estaba de cachondeo con mis amigos». Sea cual sea el motivo, lo cierto es que esta red social de contactos cuenta con la inestimable —e incierta— cantidad de unos 60 millones de usuarios —hace ahora un año que la cifra oficial la situaban en 50 millones y 10 millones de usuarios activos cada día—.

Y esta cifra no es para dejarla pasar como el que oye llover. Sobre todo, si tenemos en cuenta que contamos con un target tan definido como ávido de experiencias. Un perfil donde el sexo, la edad y la ubicación, por lo pronto, la tenemos junto a unos deseos en forma de persona de cualquiera de los dos sexos con otra edad y una ubicación cercana. Que necesitan lo mismo o, al menos, buscan lo mismo. Y cuyas conexiones con Facebook nos relevan además otros datos relativos a intereses personales. También otras informaciones más cualitativas como pueden ser las fotografías.

Tinder

Tinder, la aplicación de contactos personales con más éxito en la actualidad.

Pero esto no es exclusivo de Tinder. Otras tantas de estas redes sociales para ligar o de contacto requieren gran cantidad de datos de los usuarios, para que el perfil sea lo más parecido posible a lo que buscan desde el otro lado. La ficha de usuario de Adoptauntio.es, por ejemplo, define a la perfección a la persona que se sienta detrás del teclado. Porque la red va de eso, de encontrar a la persona que se ajusta exactamente a nuestras necesidades, con todo lujo de detalles.

Una mina de oro en forma de target

No faltan redes de este calibre donde se solicitan datos de todo tipo sobre los usuarios: Happn, Badoo, Ashley Madison, Lovoo, Meetic, eDarling, Zoosk, okCupid… y no os aburro más. Hay tantas que abruma. Además, y aunque todo llueva bajo el paraguas de las relaciones de cualquier tipo, no todas se dirigen exactamente al mismo público objetivo. Todos tenemos en mente qué clase de personas podrían entrar en unas y otras; si no, es la misma empresa quien se encarga de recordártelo: «eDarling, para solteros exigentes«.

Aún así, en la mayoría de ellas es complicado encontrar publicidad de forma tan frecuente como podemos ver en Facebook, Twitter o ahora Instagram, redes estas de contenido más generalista. ¿Por qué? Seguimos siendo prejuiciosos y nos cuesta admitir, en una especie de moral autoimpuesta, que de estas herramientas podemos sacar algo útil.

Lo he estado pensando, y realmente sería muy complicado trabajar con uno de nuestros clientes, Aguafría, que vende fuentes y dispensadores de agua para empresas y particulares, en una de estas plataformas de relaciones virtuales. ¿Se os ocurre a vosotros alguna idea?

Aunque tampoco resulta sencillo encontrar la forma de insertar nuestra publicidad. Plataformas como Adoptauntio, Badoo o Tinder no disponen de un apartado de publicidad en sus webs ni apps. Y la mayoría de las respuestas a los mails preguntando por el tema que nos incumbe son inexistentes o tan rígidas como automáticas. O confirmando que, efectivamente, no ofrecen ningún programa de publicidad, como me he encargado de comprobar (y podéis ver en la imagen inferior). Sin embargo, sabemos a ciencia cierta que en Tinder ya está empezando a funcionar la publicidad. Es sencillo, los anuncios son en realidad perfiles que pertenecen a empresas.

Publicidad en Badoo

Respuesta de Badoo a un mail sobre publicidad en su plataforma.

Resulta curioso no obstante cómo, con el perfil de usuario, uno se encuentra con decenas de bots publicitarios o con algún otro fin que nunca preferí descubrir. Porque quienes están detrás de estas máquinas han visto que en estos sitios está el target ideal para sus comunicaciones. No hace falta ser un lumbreras para darse cuenta. Pero claro, lo hacen bajo cuerda. De hecho, una de las condiciones del servicio de Adoptauntio especifica la imposibilidad de usar los perfiles con fines comerciales:

No utilizar el Sitio con fines comerciales o publicitarios. Les recordamos que la desviación de clientes a otro sitio podrá ser objeto de enjuiciamiento y una indemnización con un valor mínimo de 2000 euros serán requeridos así como la reparación de daños sufridos para el sitio AdoptaUnTio.es.

¿Cómo aprovechan entonces estas empresas su enorme potencial con el público que tienen? Las funcionalidades extraordinarias de las que disponen las cuentas premium de estas plataformas pueden ser la única idea. No sabemos si son lo suficientemente rentables como para sobrevivir, aunque viendo su éxito en cuanto a número de usuarios no sería de extrañar. Badoo contaba con más de 240 millones en marzo de 2015. Sí, esta cifra la acerca a gigantes como Twitter o Instagram. Sin parpadear, tras más de 10 años en el escenario virtual y compitiendo contra otras muchas redes de contacto. Así que sí, si sobrevive es porque saben lo que están haciendo.

Las grandes empresas sí hacen campañas

A pesar de todo lo anterior, parece que las grandes empresas, con recursos económicos suficientes y de reconocido prestigio, sí que se han atrevido a compartir el éxito con algunas de estas redes sociales para ligar. Tinder ya ha experimentado con publicidad en una campaña de Domino’s Pizza:

También lo hicieron desde Social Tees Animal Rescue. La acción usaba Tinder para concienciar a los usuarios de que había perros abandonados a los que poder adoptar. Si el swipp se hacía a la derecha, se iniciaba una conversación con el animal y se le daba a los usuarios la posibilidad de poder pasear con él para, definitivamente, poder adoptarlo después.

Marketing digital: dónde empieza y dónde acaba

El marketing digital no es una especialidad. Se trata, más bien, de un conjunto de técnicas que, aplicadas en los canales digitales adecuados, sirven para promover o comercializar productos o servicios a los consumidores y empresas. Es, por tanto, una disciplina que engloba otras disciplinas. Como resume Fernando de la Rosa, es la aplicación de la tecnología a toda la actividad del marketing.

¿A toda la actividad? Si nos paramos a reflexionar, toda la actividad del marketing es mucha actividad. Uno de los modelos más actuales para definir el universo que concierne al marketing es el de las 20 P de David Pearson. Quizás no altera cada uno de los elementos del marketing, o en ocasiones afecta a unos más que a otros. Lo que sí es cierto es que la digitalización del proceso productivo y, sobre todo, del proceso de comercialización o promoción trae como consecuencia la alteración de cada una de las técnicas utilizadas, en mayor o menos medida, lo que supone a su vez un cambio en las competencias de los profesionales.

Por eso es muy poco creíble cuando uno oye decir a alguien que es «especialista en marketing digital». Es tan amplio el abanico de servicios de marketing digital que abruma. Esto se produce, quizás, por una simplificación de todo lo que supone este término, tan complejo pero tan concreto al mismo tiempo. Intentamos definirlo.

Conocí a un director de marketing de una gran compañía que no sabía qué eran las 4 P.

El uso más común de marketing digital es el que lo reduce drásticamente a social media. Porque es la punta del iceberg, lo que vemos y lo que ven las empresas y no especialistas. Pero no es únicamente un problema de terminología, ya que tiene una o varias repercusiones inmediatas. Por ejemplo, el cliente no sabe exactamente qué necesita y todo lo entierra bajo un mismo parámetro. O las ofertas de empleo, que nunca están claras. Así, en los requisitos para una nueva contratación, buscan a un especialista en tantas disciplinas que sería inabarcable. O, al menos, para el que ofrecen una remuneración muy inferior a la merecida para todo lo que demandan.

Sin ir más lejos, hace unas semanas nos encontramos con esta oferta para postularse como Social Media Specialist (señalamos en negrita todas las funciones que se requieren para el trabajo, un abanico que se escapa al social media):

Social Media Specialist, Madrid: la consultora busca a una persona para este empleo que cuente con conocimientos avanzados de herramientas de Marketing online (como HubSpot, Social Bro o Pirendo); en desarrollo de campañas basadas en segmentación de audiencias (se valorará experiencia a la hora de aplicar tácticas de remarketing); en aplicación de estrategias de contenido Buzzfeed (uso de tácticas de publicación para mejorar el consumo de los contenidos); y Content Manager, es decir, desarrollo de planes creativos de contenidos alineados con estrategias comerciales. Además, XXX valorará positivamente el conocimiento y experiencia en campañas de adquisición de tráfico cualificado (SEM/SEO).

¿Cómo podemos entonces definir el marketing digital? Solo a través de estos dos ejemplos se produce una falla importante y, a veces, insalvable, entre empresas y profesionales. Por este motivo, trataremos de sintetizar las disciplinas a continuación. Fernando de la Rosa divide el marketing digital en cinco grandes áreas: definición de propuesta de valor, comunicación, canales, revisión de procesos y cambio cultural de la organización. Sin embargo, y aunque resulte un modelo más simplista, me ceñiré a las disciplinas que enmarca, ya que también puede ser más práctico para definir el Marketing Digital.

Infografía marketing digital

Infografía marketing digital

Estrategia o Plan de Social Media: conjunto de técnicas de comunicación en medios sociales encaminadas a realizar una serie de acciones que persigue el cumplimiento de un objetivo determinado.

  1. Inbound Marketing: conjunto de técnicas no intrusivas orientadas a captar clientes aportando valor gracias a la combinación de SEO, marketing de contenidos, redes sociales y analítica web.
  2. Growth Hacking: conjunto de técnicas que utilizan la creatividad, la analítica y las redes sociales para vender productos online y conseguir visualización.
  3. Marketing de Afiliación: se produce cuando una web (afiliado) publicita a comerciantes (anunciantes) mediante la publicación de anuncios o promociones. Los afiliados obtienen una comisión por acciones determinadas.
  4. Marketing Relacional: estrategia que tiene como objetivo reforzar los lazos con los consumidores.

Podemos realizar un plan de

  • Social Media Marketing: combina los objetivos de marketing en Internet con medios sociales como blogs, agregadores de contenidos, redes sociales, sitios de microblogging, servicios de mensajería instantánea o redes de geolocalización y gamificación.
  1. Community Management: gestión y administración de la comunicación en canales sociales digitales fomentando la creación y el crecimiento de comunidades en torno a temáticas concretas, objetivos o empresas.
  2. Content Marketing: técnica de marketing que consiste en la creación y difusión de contenido específico para atraer al público objetivo hasta los canales que nos interesan.
  3. SEO: Search Engine Optimization u optimización para motores de búsqueda, también conocido como posicionamiento web.
  4. Email Marketing: técnica de marketing que consiste en el uso del correo electrónico como medio de comunicación comercial para enviar mensajes a una audiencia específica, sean clientes o no.
  • eCommerce: método de compra-venta de bienes o servicios a través de internet, sin barreras geográficas, con disponibilidad 24 horas y automática.
  • SEM: Search Engine Marketing o marketing en motores de búsqueda. Publicidad PPC (pago por clic).
  • Publicidad: comunicación comercial digital destinada a un cliente o cliente potencial de un anunciante que se realiza en medios interactivos.
  • Mobile Marketing: desarrollo de campañas de comunicación a través de dispositivos móviles y utilizando o no las características propias de estos.
  • Relaciones Públicas 2.0: proceso estratégico de comunicación que construye relaciones mutuamente beneficiosas entre las organizaciones y sus públicos.
  • Analítica Web: monitorización, recopilación, análisis y estudio de los datos que se obtienen de los usuarios al navegar por un sitio web para comprender el comportamiento de los mismos y mejorar el rendimiento del sitio para lograr unos objetivos específicos.
  • Diseño: proceso previo de configuración mental, «pre-figuración», en la búsqueda de una solución en cualquier campo.
  • Usabilidad: medida de calidad de una web con respecto a la facilidad de su lectura de textos, su velocidad de descarga y la presentación de sus funciones y menús que, en su conjunto, mejora la experiencia del usuario.
  • Persuasión Online: conjunto de técnicas orientadas a conseguir que los usuarios apoyen nuestras decisiones y opiniones resaltando la lógica y el positivismo de nuestros argumentos.
  • CRO (Conversion Rate Optimization): optimización de la tasa de conversión, es decir, diseño de ideas encaminadas a elevar la conversión de una web.

*Fuentes: Wikipedia, seoseo7, marketingguerrilla

Conocemos otros esquemas y en SegundaPlanta somos conscientes de todas las implicaciones que tiene el universo digital y, por ende, el negocio digital. Sin embargo, hemos querido centrarnos en un esquema básico que sintetizara de forma directa las disciplinas o categorías que implican directamente al marketing, obviando materias tan esenciales como la programación o la pata legal. Uno de los dibujos más completos que conocemos por aquí es este de la consultora Gartner.

Gartner Mapa Marketing Digital

 

Es posible y es de alabar la capacidad de buenos y grandes profesionales de poseer varias de las competencias enumeradas. Claro que es posible. Y, en algunos casos, recomendable y necesario. Son varias las disciplinas que se tocan de cerca entre sí. Además, las empresas no suelen disponer de recursos para formar un equipo tan grande, tan especializado, por lo que se hacen necesarias estas personas todoterreno, capaces de tener una visión mucho más global.

No obstante, el desarrollo de cada uno de los puntos anteriores tiene un coste, unos conocimientos y una experiencia propia que, por un lado se paga, y por otro se adquiere con estudio y trabajo, mucha dedicación.

 

@alvaroolmo / @RaúlDorado

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad

Ya lo decía el tío de Peter Parker. Cuando un cliente nos confía la tarea de gestionar su comunicación digital está otorgándonos un poder que, en muchas ocasiones, no conoce ni controla. La comunicación también puede ser como Hulk si uno no sabe cuándo y cómo ponerse verde.

Comunicar no es emitir mensajes promocionales según las necesidades del momento. Se trata de transmitir, de trasladar todo aquello que se quiere representar y que la marca significa. Significa empapar cada acción, cada gesto digital y no digital en una sensación; plasmar cierta complicidad, formar parte de lo cotidiano, ser uno más en el día a día sin que se note la línea que separa la conversación de la promoción.
Comunicar es ser tan natural siguiendo una estrategia que parezca que improvisamos. Como cuando un amigo habla. Pero, además, también es ser útil y saber ofrecer lo correcto, en el mejor momento. Es no ser oportunista, sino constante, sincero, abierto.
Cuando un cliente nos confía esta tarea nos ponemos la camiseta de su empresa. Dejamos de ser agencia para ser la marca, para sentir como ella, movernos como ella, hablar como ella, responder como ella y hacer clic en ‘me gusta’ como ella lo haría. Está dándonos un poder que conlleva la gran responsabilidad de pertenecer y representar a la empresa.
Por todo eso, comunicar no es postear en Facebook una foto del momento con un emoji de un guiño. No, eso no, que también, o quizás, pero no es eso sin más. Es formar parte de una personalidad, de una estrategia, saber que existen unos valores que es la bandera de cada una de nuestras palabras. Es oler a la marca, conocer su sabor y transmitir su compromiso.
Un gran poder, la comunicación, conlleva una gran responsabilidad: ser la marca.

El poder real de las redes en nuestro comportamiento

«Solo porque alguien nos llame por teléfono no vamos a comprar su producto». Con esa premisa, el doctor Nicholas Christakis participó hace unas semanas en una de las múltiples charlas de la importante cumbre sobre social media que se celebró en Dubai, Arab Social Media Influencers Summit. En la mesa redonda que tuvo como protagonista al cada vez más afamado académico, ‘El poder oculto de las redes sociales’, se dieron algunas de las claves del panorama actual en cuanto a la capacidad de las redes sociales para provocar cambios de comportamiento en las personas.
 
Christakis argumentó que los medios sociales son una herramienta inigualable en cuanto a intercambio de información, pero diferenció dos tipos de relaciones entre sus usuarios: los lazos débiles (conocidos, famosos o incluso el seguimiento a marcas) y las conexiones sociales (conexiones íntimas que pueden influir en decisiones). En este sentido, y poniendo como referencia lo acontecido en la Primavera Árabe, explicó cómo en ambientes cerrados o acotados por una misma realidad es más sencillo provocar cambios de comportamientos. Todo ello, además, con la contribución indispensable de los medios de comunicación de masas.
 
Y es en este punto donde nos detenemos. Los medios nos cuentan historias completas, redondas, explicadas y documentadas. Las redes sociales, no obstante, ofrecen noticias que, aun sin estar aisladas o descontextualizadas, sí que carecen de una línea que sintetice y ayude a la comprensión de los hechos. Podemos decir que son dos excelentes plataformas que pueden y deben colaborar entre sí. 
 
Pero el medio no es la clave. Las columnas vertebrales las encontramos en otros cuatro pilares. 
 
«The key to effective social engagement is in the message».
 
El propio medio es irrelevante sin un mensaje contundente. Sin una comunidad con unas conexiones fuertes, con followers activos y participantes. Por ello, las redes sociales tienen un efecto humanizador que es un factor esencial para que se compartan noticias, para hacer una fuerza grupal interesante. Este efecto asociacionista provoca un conjunto de datos que pueden ser muy útiles en estudios de big data y que es, en definitiva, una forma de aprendizaje más con la que el ser humano convive desde que es ser humano: una persona ya no necesita acercarse al fuego para saber que quema. Ya fue aprendido por otros. Al fin y al cabo, se trata de relaciones básicas sobre aspectos básicos de la vida.
 
En esta inmensidad se producen algunos efectos como la creación de un todo a partir de miles y miles de partes. Por ejemplo, la formación y crecimiento de la Wikipedia, uno de los mayores esfuerzos colectivos de conocimiento existentes a través de la historia. Otro efecto es la virtualidad, es decir, la posibilidad de comunidades marginales de encontrar su propia voz en la red, de tener un sitio y alzarse. En esta línea se produce también el surgimiento de voces exclusivamente online, celebrities que en el off no han tenido una oportunidad de dirigirse al resto del mundo conectado.
 
Conocer estas bases de la comunicación online nos da una perspectiva más global del mundo que nos rodea y su relación.

Facebook-Whatsapp: La nueva publicidad

facebookwhatsappNo hace mucho nos llegaba la noticia de la compra de Whatsapp por parte de Facebook. Son muchos los que se han preguntado si realmente Whatsapp vale 19.000 millones de Dólares o es otra de estas muchas operaciones sobredimensionadas a la que ya estamos acostumbrados.

La capacidad de segmentación de un medio publicitario es fundamental para que el retorno de la inversión publicitaria sea alto. Pues bien, si la capacidad de segmentación en Facebook era la más amplia de todos los medios existentes, tanto online como offline, imaginaros ahora.

La existencia de herramientas que son capaces de analizar nuestro estado de ánimo por un simple mensaje whatsapp, junto a herramientas de geolocalización, unido a la información que ya tiene Facebook y puesto que cuenta con un soporte publicitario muy avanzado, nos lleva al paraíso de cualquier departamento de Marketing de cualquier empresa o agencias de seguridad gubernamental.

Facebook lleva buscando la información en tiempo real de sus usuarios mucho tiempo, y estaba llegando a niveles de complejizar su herramienta en exceso, lo que estaba haciendo que algunos comenzaran a ver peligrar su  primacía dentro del mundo de las redes sociales. Una vez más vemos que el “Divide et impera” que Julio Cesar sentenció hace 22 siglos está todavía vigente en nuestros días. La obtención de información a través de distintos medios es un éxito asegurado para Facebook.

Aunque para algunos esto resulte excesivamente sofisticado y tecnológicamente difícil de llevar a la práctica, cosa que no comparto, sólo la posibilidad del potencial de marketing, es algo que puede resultar muy beneficioso para una empresa que cotiza en bolsa.

Personas casadas del mundo, si comenzáis a ver en vuestro muro de Facebook noticias patrocinadas o publicidad de abogados de familia, e-darling y del último modelo de un deportivo biplaza … Puedes empezar a mosquearte porque tú todavía no lo sabes, pero Mark Zuckerberg sí. Te la están pegando con otr@.

Infidelidad, Sexo y Redes Sociales

Cada vez son más los que piensan que con la llegada de las nuevas tecnologías y las redes sociales a nuestras vidas es mucho más fácil cometer una infidelidad. Disponemos de más medios a nuestro alcance para conocer gente y entablar nuevas relaciones, incluso cuando se tiene pareja. El aburrimiento, la monotonía del día a día o el deseo de experimentar nuevas experiencias hace que muchas personas opten por esta vía.

Se refugian en el mundo online, pensando que detrás de una pantalla podrán salvaguardar su identidad, pero lo que no saben es que todo lo que hagan en internet incluso aunque intenten borrarlo deja un rastro o huella difícil de quitar, ya que todo lo que se elimina de un ordenador mediante los habituales sistemas de borrado queda registrado y no desaparece. No hay ningún sistema que garantice al cien por cien la eliminación de un archivo en un soporte digital. La única manera de hacerlo desaparecer sería escribiendo otro archivo encima.

Lo mismo sucede con los mensajes de Facebook y Hotmail. Aunque creamos que hemos eliminado una conversación que nos pueda comprometer nunca estaremos cien por cien a salvo, puesto que Hotmail guarda por ejemplo durante 18 meses los e-mails que borramos. Por ello hay que tener mucho cuidado y no levantar la guardia ya que cualquier despiste nos puede llevar a ser descubiertos.

Como consecuencia de esto cada vez se están creando más redes sociales que intentan salvaguardar la identidad de los usuarios que opten por esta práctica. Así podemos encontrar por ejemplo la página de Romacesecreto.com, un Facebook” para infieles, donde la introducción del e-mail para el registro es opcional y la discreción es vital, ya que sólo se permite acceder a otros miembros mediante contraseña. Victoria Milan y Aslhey Madison son otros dos ejemplos de páginas creadas con el mismo fin, destinada a gente casada o en pareja que quiera vivir una aventura, garantizando un ambiente completamente anónimo y seguro.  También Second Love es un sitio de origen holandés, dirigido a hombres y mujeres que buscan “algo más” y donde te aseguran que los datos que se introduzcan en la misma se guardarán de forma confidencial y no serán usados con fines publicitarios.

Otro hecho que cada vez las redes sociales están facilitando más es el poder mantenerse en contacto con antiguos amores. Dos de cada tres personas reconocen haberse reencontrado con amores platónicos, pretendientes o novios del pasado a través de ellas. Algunas aclararan que fue la curiosidad la que las llevó a entablar comunicación con su expareja.

Sea como sea las redes sociales se han convertido en la actualidad en un arma de doble filo para muchas parejas siendo cada vez motivo de más divorcios, por eso hay que tener algo muy claro y es que aunque creamos que sí, nada se pierde ni se olvida en el universo digital.

Diseño web: la página perfecta

«Los problemas con el diseño visual pueden provocar que los usuarios abandonen la página muy rápido y que nunca descubran lo que puedes ofrecerles”, Jesse James Garrett.

Hoy en día no hay duda alguna de que todas las empresas y todas las marcas que pretendan obtener cierto éxito deben tener presencia online, y, la carta de presentación a los demás usuarios en internet es una página web bien hecha y optimizada.

Para ello, uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es el del diseño de la misma. Debe ser atractiva y fácil de manejar. Además, a la hora de diseñar nuestra web, es necesario considerar el hecho de que los usuarios van a acceder a ella a través de los distintos navegadores, por lo que es algo imprescindible que nuestra web sea amigable e indexable para los distintos navegadores. No obstante, si nos encontramos con la imposibilidad de hacerla compatible para todos, al menos, compatibilizarla con los navegadores mayoritarios, que son Google Chrome, Mozilla Firefox e Internet Explorer, aunque este último cada vez está siendo menos usado en beneficio de los dos anteriores.

Igualmente, debemos tener en cuenta el tipo de pantalla en el que el usuario visualizará nuestra web, considerando que, en la actualidad, la mayoría de los ordenadores vienen equipados con pantallas de 24 o 32 bits que pueden mostrar más de 16.000 colores distintos, así como que los monitores más antiguos sólo poseen 16 bits, y la gama de colores es muchísimo más reducida.

Para diseñar y crear correctamente una web, es preciso saber qué tipo de lenguaje es el más popular y el que mejor funciona para los buscadores, siendo ahora mismo los más usados HTML5 y CSS. El uso de estos lenguajes favorecerá la indexación de nuestra web.

Aunque el diseño es importante, no podemos perder de vista que la web está enfocada a proporcionar información a nuestros visitantes, por lo que deben poder acceder a ella de forma sencilla y rápida. Nada de webs que esconden la información entre miles de elementos que, por otro lado, distraen la atención del cliente. Hagamos una web sencilla y clara.

Por otro lado, otro aspecto clave es la usabilidad. No olvidemos que una mala página web es como un vendedor gruñón, hace que te vayas rápido del local. Existen verdaderos atentados a la usabilidad que hace a los usuarios abandonar la web, como los pop ups emergentes, la lentitud de carga o que no exista un botón para cerrarla, aspectos a evitar en todos los supuestos.

Una web de calidad ofrecerá contenidos de calidad para que así aumente su relevancia, y por ende, su SEO, entre los usuarios, proporcionandolo en diferentes idiomas a ser posible, para que ese contenido sea accesible a un público más amplio, siendo el idioma mayoritario y el más recomendable, que no sea el nativo, el inglés.

Además, debe estar avalada por un trabajo SEO de calidad, optimizandola así para un mejor posicionamiento web de la misma.

Para una correcta y adecuada viralización de los contenidos que proporcionamos en nuestra web, ésta debe estar conectada a los perfiles de las redes sociales en las que nuestra marca tenga presencia, colocando los iconos sociales en un lugar fácil de ver y accesible para nuestra audiencia.

También es importante conocer cuántos usuarios llegan a nosotros e interactúan con nuestra página web, analizar estos datos podrá indicarnos si necesitamos hacer algún cambio en ella.

Y algo a tener en cuenta, sólo porque el footer esté al final de la página no significa que debamos descuidar su diseño. Es tan importante como cualquier otro elemento.

Cómo se comporta el consumidor online

No cabe duda de que el comportamiento del consumidor ha cambiado diametralmente. Antes se conformaba por consumir un producto anunciado por la marca, pero ahora, se ha convertido en un prosumer, tomando la decisión de compra basándose en diferentes parámetros a los que antes no tenía acceso.

Si tenemos en cuenta que existe una previsión que afirma que la población en el año 2014 será de 2,34 billones de personas en todo el mundo, podemos afirmar que existirá un mercado mucho mayor del que hay en la actualidad, con lo que las empresas podrán ofrecer sus productos y servicios a mucha más población.

Si tomamos sólo en consideración la población norteamericana, podemos ver que según las predicciones de los expertos, se producirá un aumento considerable en el número de consumidores online, tomando como base el número de consumidores online “censado” el pasado año 2011, que fue de 178,5 millones de personas y que representa un 87,5%. Los datos proporcionados por eMarketer e Internet Retailer prevén un aumento para este año de los consumidores online, que se situará en los 184,3 millones, cantidad equivalente al 88,1%.

No obstante, la tendencia es ascendente, augurando que el año próximo la cifra estará en los 189,6 millones, en 2014 en 195,4 millones y en el 2015, la cifra tocará techo pasando la barrera de los doscientos millones, cifra que significará que el 90,1% de la población estadounidense será consumidor online.

Por otro lado, el sector que más ventas tendrá será el comercio electrónico al por menor, que, para 2015 se espera que obtenga 279 billones de dólares de beneficio, siendo los consumidores que más compren las mujeres, con un 79% y siendo las más activos los consumidores situados en la franja de edad que comprende entre los 39 y los 64 años.

Por otro lado, las principales razones que motivan en los consumidores la compra online son la los precios más bajos (38%), la facilidad de compra (35,1%) y la facilidad para comparar precios (33,1%).

La decisión de compra está motivada por varios factores, como puede ser la búsqueda de nuevos productos (42%), las opiniones de usuarios y las críticas de expertos (21%), los sitios web de comparación de precios (16%) o la búsqueda de cupones de descuento (14%)

(Imagen: infografía realizada por Invesp).

¿Debemos postear lo mismo en todas las redes sociales?

Los profesionales de las Redes Sociales, en concreto los Community Managers, como ya hemos dicho muchas veces, tienen como uno de sus principales enemigos, la falta de tiempo para realizar las muy diversas tareas derivadas de su cargo.

Afortunadamente existen muchas herramientas que nos hacen el trabajo mucho más fácil, al no tener que estar continuamente atentos al timeline de Twitter o a Facebook, como Hootsuite, pudiendo dedicarnos a otras cosas.

No obstante, las herramientas no hacen el trabajo por nosotros, y debemos saber cómo utilizarlas de forma adecuada. El uso indiscriminado de estas herramientas nos pueden perjudicar más que otra cosa, por eso no es conveniente utilizarlas sin haber trazado antes un plan previo.

Un error que suelen cometer muchas personas es publicar lo mismo en todas las redes sociales, puesto que usando un gestor de redes sociales como Hootsuite o Tweetdeck basta con enviar un tweet a Facebook, LinkedIn o Twitter, incluso a Foursquare.

Pero, ¿por qué es un error?

Debemos tener en cuenta que cada plataforma social tiene su propia razón de ser y su propia idiosincrasia, y, por tanto, su uso y su forma de ser usada. No podemos enviar los mismos contenidos a todas las redes sociales por la sencilla razón de que si lo hacemos, bastará con que los usuarios nos sigan en una de ellas, y perderemos todos los posibles beneficios, no ya de una, sino de todas.

Por lo tanto, debemos establecer una línea de publicación para cada red social, y tener en cuenta que hay plataformas que penalizan el uso de aplicaciones externas, como Facebook, por lo que es mejor actualizar en ellas poco y a mano, de otra manera estaremos sobrecargando la red social y seremos rechazados.

Por otro lado, como hay otras redes sociales como Foursquare cuya esencia no es compartir noticias, como me ha dicho en más de un evento Claudia Pastor (@claudiapastorv ), sino “cotillear”(y uso la palabra literal usada por ella) acerca de dónde están nuestros contactos y robarles las alcaldías.

Para ser interesantes debemos conocer bien cómo sacar el máximo provecho a los distintos canales abiertos, y para ello, debemos ser selectivos con lo que compartimos y dónde lo compartimos.

¿Y tú, qué piensas?