Las marcas, y esto no resulta extraño ya para nadie a estas alturas, dan el salto a lo dospuntocero con objetivos cada vez más claros, sabiendo perfectamente cuáles son los beneficios que pueden obtener haciendo un uso adecuado de las redes sociales. Saben perfectamente que la creación de una comunidad y la consecución de prescriptores pasan por una presencia fuerte en redes sociales, por ser una marca social.

Pero no podemos olvidar que ser una marca social es mucho más que conseguir seguidores y publicar en las plataformas sociales. Esto de los seguidores y los comentarios en los blogs es una consecuencia lógica de un buen trabajo, y eso viene con el tiempo.

La posición más adecuada en redes sociales es mantenerse en el medio, consiguiendo un perfecto equilibrio entre presencia, contenidos y comunicación.

Hay marcas que son conscientes de la necesidad de comunicación con su comunidad, y eso es bueno, pero, cometen el error de comunicarse demasiado. Monopolizan las conversaciones en Social Media, y eso tampoco es bueno. No olvidemos que la conversación tiene lugar entre dos partes.

La comunidad quiere que la marca hable con ella, pero también quiere ser escuchada.

Una buena conversación es positiva para marca y cliente, puesto que a la marca le permite obtener un feedback valioso de los usuarios, y para el cliente es una forma de conseguir información y contenidos de calidad que la misma marca le proporciona.

Pero ojo, no hay que confundir comunicación con monólogo.

Comunicación significa interactuar con los usuarios, y que la comunidad interactúe con nosotros y el contenido que proporcionamos, implica escuchar y ver cuál es su reacción para actuar en consecuencia.

Pero comunicar no es monopolizar, no significa copar nosotros el timeline de los usuarios, eso es hacer spam.

Comunicar, sí, pero los monólogos dejémoslos para los humoristas.

¿Y tú, comunicas o monopolizas?